Por Javier Moreno

Hay mucha turbulencia a nivel político en Veracruz; algunos partidos avanzan, otros frenan sus procesos, de otros más se sabe poco, pero lo que sí es un hecho es que los operadores políticos andan dando vueltas por todos lados en Veracruz y en Ciudad de México, tratando de hacer “su mejor juego”.

Se sabe que, para el caso del PAN en Boca del Río, el comité ejecutivo nacional que preside Jorge Romero se la ha complicado.

Por su estrecha amistad con el Chikiyunes, Romero ha intentado por todos los medios imponer a Marijose Gamboa, sabiendo que el OPLE le va a impugnar su antecedente penal y con ello dejará desierta la candidatura.

Pero si Morena la deja pasar considerándola «la rival más débil»,  será para que se ponga en marcha la cantada contra campaña por el crimen del tatuador Burela, a quién atropello y dio muerte en pleno bulevar de Boca del Río.

Morena sabe que, si Humberto Alonso Morelli es el candidato, las posibilidades de que el PAN retenga la alcaldía boqueña son más amplias en un municipio muy fifí, donde el panismo está a prueba. Hay que ver cómo se dan las cosas en esa zona, los siguientes días.