Redacción

Xalapa, Ver.- Una de las áreas en la atención médica que mayor impacto tiene en quienes se someten a algún tratamiento o procedimiento quirúrgico es sin lugar a dudas la Estética. En la mayoría de los casos, a los pacientes la vida les cambia de manera positiva y esto sucede porque una mejoría en el aspecto físico general, o de una zona concreta, puede incrementar la autoestima y la autoconfianza, lo que se traduce en bienestar psicológico y un mejor funcionamiento psicosocial.

La medicina estética también ofrece soluciones para mejorar aspectos físicos como el envejecimiento o el sobrepeso, lo que generalmente tiene un impacto positivo en la vida de una persona al mejorar su imagen y autoconfianza.

En el caso del rejuvenecimiento facial, también se ha documentado que quienes se someten a este procedimiento, presentan un incremento del funcionamiento social, de las relaciones sociales, y de la calidad general de vida; además muestran mayor capacidad para disfrutar de la vida, disminución sustancial de la ansiedad y sentimientos de que son tratados de forma más positiva por los demás. También es significativa la mejora en las relaciones sexuales de los pacientes sometidos a mamoplastia de aumento.

Todos estos cambios que el paciente experimenta, son parte de un proceso que generalmente conlleva a un cambio de estilo de vida más saludable, ante el deseo de mantener los cambios que el tratamiento o procedimiento estético logró, de ahí que quienes experimentan este cambio integral de vida de manera positiva, establecen una relación positiva con el médico que estuvo a cargo de todo el proceso. Se trata generalmente de pacientes muy agradecidos y que retroalimentan ese sentimiento.

Por otro lado, investigaciones que han buscado medir el nivel de satisfacción profesional, indican que los médicos   encuentran su vocación a través de la profunda satisfacción que le genera ayudar a otros y mejorar sus vidas. Esta satisfacción se ve reforzada por la ética profesional y el compromiso de brindar atención de calidad. Es por esto que el continuar con la profesionalización médica en el área de la Medicina Estética o la Cirugía Estética, es una perfecta oportunidad que los médicos tienen para reconectar de manera más profunda con la vocación que un día los hizo tomar la decisión de dedicarse a sanar el cuerpo y la mente de las personas.