Redacción

Xalapa, Ver.- En un país donde miles de vidas dependen cada día del trabajo en centros de tratamiento contra las adicciones, un nuevo movimiento está tomando fuerza desde las entrañas de la sociedad civil.

El Colegio Nacional de Consejeros en Prevención de Conductas Antisociales (CONACON), bajo el liderazgo del Maestro Arturo Conde Pérez, ha orquestado una estrategia nacional que une profesionalización, cultura de paz y derechos humanos como ejes de una verdadera transformación.

Lo que nació como una necesidad urgente (capacitar y certificar a consejeros y centros de tratamiento) se ha convertido en una red de alianzas y programas que hoy impactan en todo México.

Entre las agrupaciones que han abrazado esta visión de profesionalización junto con todo lo que implica destacan RENAPRE, la Red Nacional de Centros de Tratamiento en Adicciones, presidida por el Maestro Esteban Ramírez Álvarez, impulsor de políticas comunitarias con enfoque ético.

CRREAD Zona 1, liderada por el Maestro Roberto Ortiz Cervantes, que ha consolidado una de las plataformas formativas más activas del país; la Red Estatal de Centros de Tratamiento de Nuevo León, encabezada por el Doctor Gabriel Ordaz Olais, que ha dado pasos firmes hacia la adopción de estándares profesionales.

La Red Rehabilita, con sede en Sinaloa, dirigida por el Maestro Víctor Capaceta Emus, que ha demostrado que la formación constante es la base del cambio sostenible.

Así mismo, durante el pasado año el programa ‘Centros de Paz: libres de violencia y emocionalmente seguros’, nacido en Jalisco bajo la guía del Maestro Pedro Damián Aceves Aguirre, presidente de CONACON Jalisco, ha logrado expandirse a más de 15 estados de la República Mexicana.

Este programa, que incorpora formación emocional, protocolos éticos y una nueva visión del trato humano, ha resonado profundamente en los centros que buscan dejar atrás los viejos modelos punitivos.

Por otro lado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reconoció el impacto de esta labor en su Informe Anual de Actividades, donde en la página 244 se destaca la capacitación brindada por CONACON como un paso crucial para “pacificar los centros de tratamiento”. Un respaldo institucional que honra a cada uno de los líderes que han creído en esta causa.

Además, el Maestro Arturo Conde Pérez fue invitado a participar en la Convocatoria Nacional de los 100 Líderes de Paz organizada por COMNAPAZ México, liderada por el Maestro Hiram Valdez Chávez, uno de los principales promotores del pacifismo en el país. Allí compartió los logros de este movimiento que ya es considerado ejemplo internacional de innovación social.

Este cambio profundo en lo que se refiere a la profesionalización y pacificación de centros de tratamiento no sería posible sin las y los presidentes estatales de CONACON, quienes se han convertido en verdaderos agentes de paz y profesionalización en sus comunidades.

Por Jalisco, el Maestro Pedro Damián Aceves Aguirre; Puebla, Doctora Patricia Conde Lamegos; Michoacán, Maestro Albino Cuevas Mendoza; Veracruz, Maestra Blanca Susana; Baja California Norte, Maestro Eduardo Fernández Lona; Baja California Sur, Maestro José Alfredo Álvarez González; Sonora, Maestro Heriberto Chávez Dávila; Nuevo León, Maestro Jesús López Acevedo; Estado de México, Maestra Ivette Ibarra.

Ciudad de México, Maestro Roberto Jiménez Delgado; Chihuahua, Maestro Mario Barreras Ruelas; Colima, Maestro Enrique Puga Virgen (presidente saliente, clave en la primera generación de Centros de Paz en Colima); Durango, Maestra Elda Georgina Polo Castillo; Morelos, Maestra Claudia Mónica Vizarro Favela.

El mensaje que el CONACON está dando a la sociedad es claro, la paz no es un discurso, es una práctica que se aprende, se enseña y se vive.

El Maestro Arturo Conde Pérez, orquestador de este movimiento de paz desde la presidencia nacional de CONACON, ha externado lo siguiente al respecto:

“Pacificar los centros de tratamiento es un acto de justicia, pero también de amor. Y quienes hemos caminado ese dolor de cerca sabemos que la única salida real es a través de la estructura, la empatía y la formación”.